NOS QUEDA LA PALABRA 30

JUEVES 16 DE ENERO DE 2014

PROGRAMA 8 / CURSO 2013 – 14

PREDICCIONES, CONJETURAS Y PROFECÍAS

Es habitual a finales y principios de cada año adentrarse en el mundo de las conjeturas y las predicciones, atreverse a pronosticar el futuro, a veces imaginando los acontecimientos del porvenir con descaro de augur o de vidente, a veces apoyándose en datos, estadísticas o experiencias.

Aunque ya dijo Hume que del futuro no tenemos impresiones y, por tanto, nada sabemos de él, la curiosidad o el miedo, o ambas cosas, nos empujan a adentrarnos en los laberintos de lo desconocido con osadía y sin pudor alguno, convencidos de que es posible adivinar con exactitud su contenido y su naturaleza, más allá de los límites que el conocimiento racional o la ciencia nos proporcionan.

Obsesionados y excesivamente preocupados por el principio y el final del camino que, en esencia, apenas aportan nada, se desprecia el trayecto en casi toda su extensión, siendo éste, como es, lo que constituye el meollo del asunto, aquello que nos conforma y nos llena de contenido vital, de experiencias y de sentido. En él laten la amistad y los juegos, el amor y sus complicidades, el trabajo y sus realizaciones o sus fracasos, la búsqueda del conocimiento, la zozobra o las dudas que nos mantienen alertas, las inquietudes y los deseos que nos traspasan a diario con su monotonía, con su delirio o con sus entusiasmos. ¿Qué somos, sino mero tránsito por la complejidad de nuestro vivir, tiempo lindado por su inicio y por su meta, apenas percibidos?

Imaginamos y deseamos lo extraordinario y lo novedoso con demasiada frecuencia, sin dar importancia a la rutina o a lo cotidiano, que se llevan consigo el mayor tiempo del que disponemos, sin darnos cuenta de que son éstos, lo doméstico y lo rutinario, los que alimentan y nutren el mayor porcentaje de nuestra vida. El ahora y el presente, que es lo que nos da consistencia, quedan muchas veces diluidos por la nostalgia de un ayer brumoso e idealizado o por un porvenir dudoso e incierto.

Mitificados, por tanto, el origen y la meta, lo que hacemos es vaciar de contenido el recipiente que nos da consistencia y sentido o la ruta que contiene las horas más intensas y los días más cálidos que dan significado y valor al mero hecho de existir.

Joaquín Paredes Solís

Enero de 2014

JUAN VERDE ASOREY, JOAQUÍN PAREDES SOLÍS, ANTONIO SÁNCHEZ BUENADICHA y MARCELINO CARDALLIAGET QUIRANT

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